Centro de Lenguas: Tacón de Aquiles de Universidad de la Salle

11.03.2013 14:04

 

Centro de Lenguas: Tacón de Aquiles de Universidad de la Salle

“Como bien lo dice un presentador de noticias: no se quede callado, denuncie”

Ayer vi con alegría amarga un anuncio en el periódico El Tiempo que hizo la Universidad de la Salle. Invitaba a la comunidad que tiene planes de estudiar para que lo hagan en NUESTRA Universidad, mostrando su reciente acreditación de alta calidad emitida por el Ministerio de Educación. Me alegró saber que está haciendo gestión para incorporar y educar a profesionales competentes y éticos en una sociedad donde hoy en día la falta de ética por parte de algunos personajes de la vida pública está manchando el nombre de Colombia. Por otro lado mi alegría se vio velada en amargura al recordar que en la Salle existe un departamento –Centro de Lenguas- muy importante con falencias tanto en materia de calidad como organizacional.

Si bien hoy en día la internacionalización y el aprendizaje de una segunda lengua es imperativa y la Universidad de la Salle trata de complementar su gran calidad académica con estos espacios por medio del Centro de Lenguas, lo hace fatídicamente, convirtiéndose no en un valor agregado de la Universidad sino en el “Tacón de Aquiles” de la mismas.

¿Por qué el Centro de Lenguas es el Tacón de Aquiles de Unisalle?

Muchos critican que los niveles de ingles deberían estar incluidos en el Pensum académico, porque primero no tienen el tiempo para hacerlo extracurricularmente y segundo, el valor cobrado es excesivo. Yo concuerdo con que los niveles estén incluidos en el Pensum así haya que pagar un poco más en la matricula. Por mi parte creo que el monto actual estaría bien siempre y cuando la educación sea buena.

Señores Centro de lenguas, se han preguntado cuántas personas han salido hablando ingles o al menos entendiéndolo en un 70 u 80% gracias a sus afables cursos. ¿Se han preocupado al menos por prestar un buen servicio? Es frustrante e indignante porque tras de que pagamos un alto costo por los cursos –alto porque en realidad no es de calidad, no es lo suficientemente bueno para pagar con “gana”- , el trato por parte de sus funcionarios agrede nuestra integridad. Con solo llamar al Centro de lenguas para averiguar algo, o que respondan algunas inquietudes, se darán cuenta cómo burdamente nos contestan. Como reza una frase del argot popular: “si me va a regañar no me pegue”.

Ahora, mostraré un caso en particular sucedido el fin de semana que deja ver, no solo la falta de organización y comunicación por parte de tan mencionado Departamento, sino que deja en las mentes de los estudiantes que los cursos de ingles son simplemente “un negocio, una estafa” por parte de la Universidad.

Por Twitter hice algunos comentarios al respecto y la Universidad me respondió por interno: cuéntanos cuál fue tu experiencia en el Centro de Lenguas”. Pues bien, experiencias muchas, la que “rebosó la copa”, la siguiente:

El día 31 de enero del año en curso pagué mi curso de ingles virtual. Éste si mal no estoy tuvo 3 fechas de inicio donde el encuentro era presencial (inducción): 5, 7 y 9 de febrero. A mí –como a muchos- me toco el día sábado 9 de febrero porque entre semana muchos trabajamos y estudiamos en la noche, por ende el único espacio es el sábado. Ese día nos informaron que la modalidad virtual había tenido un pequeño cambio, que ahora del 30% de la nota final se desprendían dos actividades: 15% lo hecho en la plataforma y el otro 15% un parcial presencial que se llevaría a cabo en la cuarta semana, para lo cual deberíamos cumplir como mínimo con 40 horas trabajadas. El otro 70% de la nota final un examen presencial para el cual deberíamos cumplir como mínimo 50 horas en la plataforma, dándonos un plazo (16 de marzo a media noche) para hacerlo. Hasta ahí no hay problema.

El día lunes 4 de marzo a eso de las 2:12 p.m., el profesor Jair Ayala nos envío un correo informando las horas trabajadas por cada estudiante hasta ese día, y diciéndonos tácitamente con un sombreado amarillo en nuestros nombres que no podríamos presentar el parcial el día sábado 9 de marzo quienes estuviésemos decorados con dicho color porque “no habíamos cumplido las 40 horas requeridas”. Les pregunto ¿Cuándo nos informaron que para el primer parcial también había fecha de corte? O si eso era de entender, ¿a caso el corte no debió haber sido el viernes 8 de marzo? Se preguntarán ¿Por qué el 8 de marzo? Si mis matemáticas no me fallan, 4 semanas casi siempre equivalen a un mes. Lo que quiere decir que si al 9 de febrero (fecha en la cual tuvimos la inducción) le sumo 4 semanas (un mes) casi siempre daría que el 9 de marzo se cumple dicho plazo. Ahora, bien entiendo que ese día el examen y ese día la fecha de corte para saber quiénes lo pueden presentar no es factible, por ende entendería que el cierre se hubiese hecho el viernes 8 de marzo, más NO el lunes 4. ¡NOS QUITARON 5 DÍAS DE TRABAJO!

Un compañero envío un correo muy educado donde les advertía de la situación y les pedía que nos dieran más tiempo –a los cuales teníamos el derecho- pero muy coloquialmente la respuesta por parte de PAOLA FORERO SALAMANCA (coordinadora del área) fue: “Queridos estudiantes, no es posible que puedan presentar el primer examen equivalente al 15%, pero no se PREOCUPEN que el examen final vale el 70% y ese siempre y cuando cumplan el requisito de las 50 horas sí podrán presentarlo”. 
¿Es justo que nos cambien las reglas de juego dejándonos solo 3 semanas de trabajo? Pues si hubiesen avisado con tiempo, sí. Pero no lo hicieron, por ende pido respeto para con nuestros mis derechos y el “contrato” pactado en la inducción. Es más que claro que mis derechos –al igual que el de muchos que están en la misma situación- fue totalmente vulnerado. 
Por medio de una carta que tan solo fue alcanzada a firmar por 6 compañeros (incluyéndome) queremos que sean justos y nos dejen presentar el examen. Digo “tan solo” porque a muchos les da miedo hacer valer sus derechos, les da miedo manifestarse –en el buen sentido de la palabra- porque piensan que si lo hacen “no los dejarán graduarse”. Por mi parte se que dicha carta no tendrá efecto y que como dijo una persona ese día “ese 15% ya no lo despojaron”, pero quiero que quede el antecedente de la falta grave en la que incurrió el Centro de Lenguas.
Señores Universidad de la Salle, el inconformismo respecto al Centro de Lenguas no es solo mío, no es solo por lo sucedido. Como anteriormente los invitaba a hacer una encuesta, añadan otra de satisfacción a ver qué resultado arroja. Estoy más que seguro que esta inconformidad es global y que la mayoría –por no satanizar y decir que todas- estamos inconformes y aburridos de las políticas implantadas por ustedes respecto al Centro de Lenguas y los niveles de ingles.
Por otro lado, señores estudiantes –compañeros-, hasta cuándo vamos a dejar que el Centro de Lenguas haga lo que quiera con nosotros. Nosotros estamos pagando por una educación, una educación de calidad que hemos visto permeada cada vez que terminamos un nivel. Quiero dejarles una reflexión: Sucede al igual que en la política. Se nos olvida que el poder no lo tienen quienes gobiernan sino quienes los elegimos. El pago que hacemos con todo esfuerzo es para que nos brinden una buena educación, es un derecho, y como derecho hay que hacerlo valer. Nosotros estamos en toda la obligación y el derecho de exigirles –de manera educada claro está- a las directivas de la Universidad y del Centro de Lengua que nos brinden una adecuada educación en lo que concierne a al ingles.
No hay que dejar que el miedo que sentimos al exigir, o como en otros casos que lo hacen pero sus voces no son escuchadas, nos permeen nuestra educación. Unidos podemos lograr que por fin nos den un servicio digno del pago que hacemos, un mejor servicio integro, esto es, desde calidad en educación hasta la atención de sus funcionarios.
Para concluir, vía Twitter me respondieron lo siguiente: “Buenos días Liandro, te pediría que nos ayudaras con propuestas para mejorar lo que tu llamas el Talón de Aquiles”. Propuestas ha habido muchas durante varios eventos que la Universidad ha realizado. No obstante como en un twit se los mencione, trabajaré para hacer llegar propuestas de mejoramiento. Propuestas que espero también sean elaboradas por los demás estudiantes porque si hacemos críticas, hacemos propuestas. Así que compañeros, espero que juntos hagamos un buen proyecto para que mancomunadamente con la universidad cerremos ese Tacón de Aquiles que empaña la buena calidad educativa que tiene la universidad en torno a las diversas profesiones que nos brinda.
 
Leandro Gutiérrez Ruiz
Estudiante Noveno semestre Contaduría Pública
Universidad de la Salle
rgutierrez42@unisalle.edu.co – @LiandroGutierre